[2] A consecuencia del terremoto de 1960 sufrió severos daños en su estructura, pero pudo ser reconstruido.
[4] Durante tres décadas, el Puente Bío-Bío fue el único en la zona para vehículos motorizados.
Para el tránsito vehicular, comenzó a quedar en desuso gradualmente a partir del año 2000, con la inauguración de un tercer puente, el Llacolén, mucho más moderno y expedito que los otros dos.
Las sucesivas transformaciones y remodelaciones menores permitieron prolongar la vida útil del puente hasta 2006, año en el que se restringió definitivamente la circulación vehicular, quedando para uso exclusivamente peatonal, a la espera de que se llevaran a cabo arreglos y reparaciones de mayor envergadura, las que jamás llegaron a realizarse por su colapso definitivo en el terremoto de 2010.
[5] En marzo de 2010 se estableció que el puente sería definitivamente demolido, y en su lugar se construiría el Puente Chacabuco, utilizando las mismas vías de acceso.