Aunque algunos pueblos indígenas, como los sakha (o yakutos) y los komi, poseen sus propias repúblicas dentro del estado ruso, muchos otros están en peligro de extinción o en proceso de asimilación (rusificación).
El proceso de industrialización que tuvo lugar durante el régimen soviético conllevó la pérdida de sus tierras ancestrales y la llegada de colonos.
Además, fueron presionados para que abandonaran sus lenguas, culturas y modos de vida.
Hoy en día, la subsistencia de estos pueblos se ve amenazada por la degradación ambiental que causan la industria de hidrocarburos y las empresas madereras que operan en la región.
Al noroccidente de la Siberia ártica.