[6] Entre los grupos integrantes del país luyia se mencionan los abaisukha, abaidakho, buku-su, abakabrasi, abawanga, abanyala, nyole, maragoli, samia, shisa, trichi (tiriki), marama, marachi, tsotso y khekhe.
[9] Se discute si tienen un origen común bantú o su identidad como grupo étnico es producto de una prolongada vecindad desde el siglo VII.
Los más citados son isukha, idakho, busuku, kabras, wanga, banyala, banyole, maragoli (logoli), samia, kisa (shisa), batirichi (tiriki), marama, marachi, bastosto, bakhekhe y batachoni kanyoro.
Para estas fechas en la ribera noroeste del lago Victoria se identifica al protogrupo luyia-gisu con la lengua proto-luyia-gisu.
[18] La tradición religiosa luyia fue un sincretismo de las dos grandes corrientes espirituales del África oriental entre los siglos VI y XI.
Por una parte una creencia monoteísta en un gran dios creador y al mismo tiempo un sistema ritual donde el culto a los antepasados ocupa un lugar central.
A Jakobo Buluku y Daniel Sande se atribuye la fundación de la Diniya Roho, Iglesia del Espíritu Santo.