[1] Los híbridos producto del cruce en cautividad del surubí pintado (Pseudoplatystoma corruscans) y el surubí atigrado (Pseudoplatystoma reticulatum) son muy comercializados para ser utilizados en granjas de acuicultura de peces o piscicultura; además, son ofrecidos entre los productos a capturar en muchos servicios comerciales de pesca deportiva conocidos como “pesque y pague”.
[6] El híbrido no posee características diagnósticas presentes en todos los ejemplares,[1] si bien frecuentemente exhibe un patrón cromático intermedio entre ambas: con pocas o ninguna raya, sin rayas divididas, y con manchas mayores en diámetro y menores en cantidad que el pintado.
Algunos ejemplares son más parecidos a este último mientras que otros se confunden con el atigrado.
[2][8][9] El híbrido es fértil, por lo que puede retrocruzarse con algún ejemplar puro de las especies parentales.
Esto complica aún más el escenario ya que los ejemplares híbridos pueden exteriormente asemejarse a una u otra especie.
Esto causaría cambios en el comportamiento de los peces que harían factible cruces interespecíficos entre especies filogenéticamente próximas, híbridos que de otro modo no ocurrirían, o serían muy raros.