Prueba de usabilidad

Además, hay tecnologías que van más allá e infieren la implicación emocional con la que se está observando mediante datos relativos al parpadeo, dilatación de la pupila o velocidad de movimiento.

[2]​ Esto es posible mediante un eyetracker, un monitor especial que lanza rayos infrarrojos a los ojos de quien lo usa.

Estos rayos rebotan en su pupila y vuelven al aparato, permitiendo así calcular con precisión dónde está mirando.

Sin embargo, la analítica de clics sostiene que es más valioso entender las intenciones del cliente que su comportamiento subconsciente, y tiene como ventaja su bajo coste y poder observar el comportamiento en el ambiente natural del visitante.

Las pruebas de usabilidad basadas en esta técnica son más baratas y rápidas que otras ya que las personas elegidas para realizar el estudio son escogidas al azar.

El objetivo es analizar la manera en la que estos individuos usan e interaccionan con la aplicación o dispositivo a evaluar.

Las pruebas a distancia dan lugar a nuevos y variados contextos en los que los usuarios parten de tecnologías diferentes y además las tareas se pueden desarrollar de manera síncrona o asíncrona.

[6]​ Existen numerosas herramientas disponibles para hacer frente a las necesidades de estos dos enfoques.

WebEx y GoToMeeting son las tecnologías más utilizadas para llevar a cabo un test de usabilidad remota síncrona.

Otras desventajas incluyen la reducción del control sobre el entorno en el que se realiza la prueba y las distracciones e interrupciones experimentados por los participantes en su ambiente nativo.

En la interacción humano-computadora, se siguen varios pasos para crear sistemas que sean amigables para el usuario.

Test de usabilidad mediante la técnica de Seguimiento de ojos