[2] A grandes rasgos, los límites que correspondían a la Provincia de Ocaña en 1850 empezaban en el páramo de Guerrero se seguía en línea recta hasta el cerro Las Jurisdicciones para luego continuar al cerro El Tigre, luego continuaba hasta encontrar el curso del río Lebrija y por su curso hasta llegar al caño Chocó.
Seguí por el Sardinata hasta encontrar la boca del Riesito; entonces por una fila de la serranía continuaba la línea divisoria hacia el cerro del Espartillo para buscar la quebrada de la Cueva que cae en el Sardinata, siguiendo su curso hasta su origen en el páramo de Guerrero.
[2] La provincia de Ocaña era recorrida en su parte occidental por las estribaciones de la cordillera Oriental, mientras la parte centro-oriental era ocupada por el valle del río Catatumbo.
Gran parte del territorio era selvático y muy agreste.
El gobernador de Ocaña nombrará los representantes y senadores que le correspondan con arreglo a la constitución y a la población que contempla.
La provincia de Ocaña nombrará los representantes y senadores que le correspondan con arreglo a la constitución y a la población que contenga.
[1] Los productos más abundantes en la provincia, base de la subsistencia del pueblo, eran: maíz, yuca, papas, frìjoles, apios, ahuyamas, trigo, arroz, garbanzos, arvejas, plátano, anís, algodón, tabaco, tagua o marfilvegetal, cebollas, ajos, azúcar, panela, aguardiente, café y cacao.
La provincia no contenía minerales preciosos dispuesto para ser explotados, por lo cual la vocación de la población fue ganadera y agricultora.