Las protestas contra el pasaporte sanitario COVID-19 son una serie de manifestaciones realizadas en París y otras ciudades francesas contra el pase de salud obligatorio que fue presentado por el gobierno francés, liderado por Emmanuel Macron, para que las personas puedan ingresar a diversos lugares públicos.
Manifestaciones similares se dieron en Australia,[3] Gran Bretaña,[4] Italia y Grecia.
El área había sido una base de los maquis durante la Segunda Guerra Mundial.
Se registraron enfrentamientos entre los manifestantes y la policía, aunque la mayoría de las reuniones fueron ordenadas.
Partidarios anarquistas,[23] de extrema derecha y comunistas marcharon, al igual que los chalecos amarillos.
[26] En una entrevista para la revista Paris Match, Macron manifestó que no cederá en “absoluto a [la] violencia radical” y que la actitud de los manifestantes es “una amenaza para la democracia.
[27] Por cuarta semana consecutiva los manifestantes salieron a las calles argumentando que las nuevas medidas invaden las libertades civiles.
[34][35] Se calculó alrededor de 160.000 manifestantes, 16 personas fueron arrestadas y 3 policías resultaron levemente heridos.