Dos casos más fueron confirmados al final del día; todos habían regresado recientemente de China.
Al día siguiente, el primer ministro ordenó el cierre de todos los lugares públicos no esenciales, incluidos restaurantes, cafeterías, cines y discotecas, a partir de la medianoche.
[5] El 16 de marzo, el presidente Emmanuel Macron anunció un cierre nacional durante 15 días a partir del 17 de marzo al mediodía.
Tres días más tarde, levantó el toque de queda.
Las autoridades trataron de confirmar si había infectado a personas que estaban en contacto con él.
El primer caso se informó en Pas-de-Calais en relación con la base militar de Creil.
[17] Posteriormente, Francia fue acusada de incautar equipos médicos destinados a otras naciones.
Dos semanas más tarde, después de la presión del gobierno sueco, Francia liberó las máscaras, permitiendo el paso de dos millones, y el resto permaneció en Francia para ser utilizado allí o para reexportar.
Se habían contratado todas, incluido un millón de máscaras para Francia, Italia y España.
El resto tenía como destino Bélgica, los Países Bajos, Portugal y Suiza".
[27] En abril se sucedieron numerosas acciones políticas en respuesta a la crisis.
A dicha flexibilización se añadieron también los cambios en la autorización de ayudas públicas, ya que la normativa permitió otorgar hasta 800.000 euros por compañía en forma de subvención directa o ventajas fiscales.
Este impulso se integró con varias acciones institucionales de las semanas anteriores, y sirvió de base al plan recuperación económica (Next Generation EU) presentado por Von der Leyen la semana siguiente.
[32] Hasta entonces, Merkel —quien ocho años antes, en el punto más álgido de la crisis del euro, aseguró que no habría eurobonos «mientras yo viva»[33]— se había opuesto a la propuesta de Macron para crear un fondo que obligaría a los 27 a aumentar la deuda de forma conjunta.