En 1276, Rodolfo I de Habsburgo (1273-1291) declaró delito insultar a estas gelüstigen Frauen.
Por otra parte, los domingos y durante la Cuaresma estaban obligadas a permanecer alejadas de las ciudades.
Algunos concejales querían crear una fundación benéfica para prostitutas que renunciaran a su vida pecaminosa.
[7] La prostitución en Austria está regulada por el código penal (Strafgesetzbuch),[6] en el Apartado décimo, sobre Delitos contra la integridad sexual y la autodeterminación (§§ 201-220b).
La ley más restrictiva es la de Vorarlberg, donde la prostitución sólo es legal en los burdeles autorizados y hasta la fecha no se ha expedido ninguna licencia.
[9] Las prostitutas se consideran autónomas y desde 1986 están obligadas a pagar impuestos.
[13] Las ciudades austriacas no tienen barrios rojos como el Bahnhofsviertel (Fráncfort del Meno), el Herbertstraße y Reeperbahn de Hamburgo o el de Ámsterdam; la industria del sexo está muy repartida por las ciudades y su presencia suele pasar desapercibida.
[16] El número de mujeres que trabajan legal e ilegalmente, al menos de vez en cuando, como prostitutas se estima entre 3 500[16] y 6 000;[1] se calcula que atienden en total a 15 000 clientes[1] al día.
Por ejemplo, en 2008 había 120 prostitutas registradas en Linz, que tiene aproximadamente el 10 % del tamaño de Viena.
Por un lado, los proxenetas podían regular ellos mismos sus guerras territoriales; por otro, servían de informadores a la policía.
El Ministerio Federal del Interior austriaco considera que la prostitución ilegal es un problema porque va unida a delitos como la trata de seres humanos, el proxenetismo y la violación.
[21] Existen otros centros de asesoramiento para trabajadoras del sexo en Viena (Sophie)[22] y Linz (LENA).
Además, la organización Maiz de Linz ofrece asesoramiento a inmigrantes que trabajan en la industria del sexo.
La ONG Exit documenta las historias de estas víctimas para sensibilizar a la opinión pública.
Además, Exit asesora a las víctimas que buscan ayuda en dialectos africanos especiales.
[27] Los Jóvenes Socialistas (Sozialistische Jugend Österreich) tienen una política sobre la prostitución, en su plataforma de mujeres (Frauenpolitik).
Más del 95 % de las víctimas identificadas son extranjeras sometidas a fines sexuales.
Los tratantes solían retener los documentos oficiales de las víctimas, incluidos los pasaportes, para mantener el control sobre ellas.