[4] Sin embargo, sus características lo ubican en una posición intermedia entre esa especie y P. nasutus, por lo que para algunos autores merecía un tratamiento específico.
[5] Finalmente, medio siglo después, análisis morfológicos y morfométricos han demostrado que estas poblaciones merecen ser reconocidas con una categoría específica, recuperando así la distinción considerada por su descriptor original.
Si bien estos ambientes son áridos,[9] también existen registros de especímenes que viven en hábitats más húmedos.
Si bien no se han identificado amenazas directas para este murciélago, esto podría ser el resultado de un conocimiento aún parcial sobre su biología y ecología.
Esta situación se agrava al no contarse con suficientes áreas protegidas que resguarden poblaciones de la especie.