Su significado se acerca al de prosumidor, acrónimo de las palabras productor y consumidor, términos que la Web 2.0 ha acercado, gracias a su capacidad re-writable: se puede leer y escribir fácilmente.
Si bien incluye a un consumidor activo y no solo un usuario de contenidos pasivo, su esencia tiene similitudes con la del produsuario.
Por otro lado, si pensamos en un aprendizaje social, con interacciones continuas entre Produsuarios, será necesario pensar también a la actividad como el centro del proceso para lograr construir conocimiento colaborativamente, no los materiales ya que estos últimos serán seguramente reconfigurados por estos produsuarios.
Las actividades propuestas deben ser significativas para que éstos acepten participar para luego producir colaborativamente.
Es decir, podemos pensar en la construcción social del conocimiento, donde el aprendizaje también se construye, y el alumno trabaja colaborativamente con el resto de los actores.