El primer uso documentado del término productor en los videojuegos fue hecho por Trip Hawkins, quién estableció la posición cuando fundó Electronic Arts en 1982.
A diferencia de sus homólogos del cine o la música, estos productores no poseen sus propias empresas independientes.
Los productores internos trabajan para la desarrolladora en sí y cumplen un rol de mayor actividad.
Mientras se mantienen al tanto del progreso de los juegos siendo desarrollados externamente, ellos informan a la distribuidora del estado de los proyectos pendientes y cualquier problema que podrían estar experimentando.
Basándose en las tradiciones del cine, los line producers se enfocan en los horarios y los costos del proyecto para asegurar que los juegos son completados a tiempo y a presupuesto.
Un productor interno está fuertemente implicado en el desarrollo de, generalmente, un solo juego.
Para juegos pequeños, el productor puede interactuar directamente con el equipo creativo y de programación.