Producción de mercancías por medio de mercancías
Premesse a una critica della teoría económica) es un libro publicado en 1960 y constituye la obra principal de Piero Sraffa (1898 - 1983).Primero que todo es conveniente señalar los objetivos y las hipótesis de partida, para que no haya equívocos acerca del alcance real del modelo sraffiano.Además, en Producción también hay una crítica implícita a toda la construcción marginalista.El subtítulo de la obra es Preludio a una crítica de la teoría económica y en el Prefacio Sraffa afirma: Y “la base” se ha sostenido porque se ha reconocido que las críticas son válidas, aún por parte de los principales teóricos del marginalismo (como Paul Samuelson), que en un comienzo intentaron rechazarlas.Sraffa seguramente conoció la obra, y fue citado por David Gawen Champernowne, quien estuvo a cargo del apéndice matemático de la traducción inglesa, por la ayuda que le prestó.El segundo, que solo es determinado post factum, es decir, la producción realizada, mide en cambio la parte del excedente realizado que se asigna a los trabajadores.El autor mismo advierte, sin embargo, que el inconveniente de esta elección es la diversidad de funciones que cumplen los bienes destinados al consumo de subsistencia dentro del sistema; mejor, y anticipando conceptos que ilustraremos más adelante, la consecuencia es que estos bienes “quedan ipso facto relegados al limbo de los productos no básicos”.En el caso de que la tasa de beneficios sea la variable exógena, las soluciones pueden ser: Siguiendo la clasificación que Léon Walras utilizó en Elements d’économie politique pure, un clásico de la teoría marginalista en el que se analiza el equilibrio económico general, Producción se divide en tres partes: en la primera se trata el caso más sencillo de producción simple, en el que cada industria produce un solo bien y solo existe capital circulante; en la segunda se introduce la hipótesis de producción conjunta y se incluyen el capital fijo y los recursos escasos; y en la tercera se trata el problema de la elección de la técnica.Sraffa, en sintonía con Ricardo, da una representación del sistema económico focalizada en torno a las relaciones entre industrias.) que, al ser adoptados por el mercado, permitirán restablecer la distribución original de los productos, creando así las condiciones necesarias para que el proceso se pueda renovar.Podemos definir a la relación entre el producto neto del sistema y la suma de las mercancías utilizadas como medios de producción como tasa de excedente y representarla como R, pero dicha relación no tendría sentido con respecto a las cantidades, porque las mercancías no son homogéneas.Por tanto, parecería que no es posible determinar esta tasa independientemente de los precios.Siendo esta una relación entre cantidades, el resultado no se modificaría si multiplicáramos las mercancías individuales por los precios.[...] Y dicha relación tampoco se modificaría si, después de multiplicar las mercancías por sus precios, estos precios empezaran a variar por su propia cuenta en direcciones y magnitudes diferentes (Sraffa, 1960, pag.Supongamos entonces que el salario es una fracción del producto neto patrón.Sea ω la porción de dicho producto que va a los salarios.En la primera hipótesis la relación solo será válida para el sistema patrón; en la segunda, en cambio, también seguirá siendo válida en el sistema efectivo, a condición de que los salarios se expresen en términos de la mercancía patrón apropriada.[...] La relación lineal entre el salario y la tasa de beneficios es entonces válida en cualquier caso, con la única condición de que el salario se exprese en términos del producto patrón.Esto implica que la tasa de excedente (R) es igual para todas las industrias.En Producción, Sraffa logra probar la existencia y la unicidad del sistema patrón, presentando demostraciones que se pueden considerar como aplicaciones particulares de teoremas de Perron-Frobenius (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).Observando el modo en que hemos construido el sistema patrón, partiendo del sistema efectivo, vemos que los multiplicadores asociados a las industrias que producen los bienes de lujo son nulos; estas mercancías no forman parte, entonces, de la mercancía patrón.Si luego se utiliza en su propia producción, la relación entre su cantidad como producto y su cantidad como medio de producción será independiente de R, y por esta razón es en general incompatibile con el sistema patrón.En efecto, si la mercancía 1 solo fuese utilizada como medio de producción propio la ecuación correspondiente a (5) se convertiría en: En esta ecuación, cualquiera que fuese el valor que asuma el multiplicador, no incidiría en la tasa de excedente; por consiguiente o bien la tasa de excedente del proceso es exactamente la del sistema patrón que se busca –y entonces x1 podría asumir cualquier valor[3]– o bien la tasa de excedente que se busca no es la que se encuentra en el proceso, y entonces el único valor de x1 que podría satisfacer la ecuación es 0.La última parte de Producción se dedica precisamente a tratar el caso en que, por el contrario, para una o más mercancías existen uno o más métodos de producción.Para poder elegir entre posibilidades alternativas es necesario adoptar un criterio de elección.Sraffa supone que ese criterio es el de la rentabilidad y más precisamente que, sea cuales fueren las características institucionales, cuando nos encontramos frente a más de un proceso técnico alternativo para producir la misma mercancía, elegimos aquel que posee el costo mínimo.donde los precios del sistema económico considerado se expresan en términos de cualquier numerario.El problema se complica cuando la elección entre métodos alternativos concierne a un producto básico.En tales circunstancias parece faltar una base común para poder comparar los dos métodos.[4] Al final, luego de hacer posible la comparación de los dos métodos alternativos dentro del mismo sistema, también en aquellos niveles de la tasa de beneficios que los hacen incompatibles, Sraffa supone que dichos métodos producen dos mercancías distintas que, al poderse considerar idénticas para todos los usos básicos posibles, no son sustituibles en los usos no básicos, La consecuencia de dicha suposición es que, mientras que en los usos básicos la elección recaerá en el método que es más conveniente para toda tasa de beneficios dada, el otro método encontrará aplicación en los usos no básicos.