Una nueva prisión para prostitutas fue construida al mismo tiempo y fue llamada La Petite Force.
Al mismo tiempo fue convertida en prisión masculina para penados a la espera de juicio.
Los prisioneros dormían en unas grandes salas bien ventiladas y los más jóvenes en un especie de apartamentos con una cama cada uno.
Había una ala- hospital, una sala de baño, un locutorio y una habitación donde los presos podían reunirse con sus abogados.
El número de presos era muy grande: Unos 10000 pasaban habitualmente a lo largo del año.