En 1496 fue incorporado al Principado de Calenberg, con el que estuvo ligado hasta el fin del Ducado.En 1286 los hermanos de nuevo dividieron su herencia, Alberto II eligió Gotinga (Göttingen) como su residencia y se trasladó a la antigua residencia de los Güelfos (Welf), que reconstruyó en una fortaleza.En tanto que Otón el Apacible murió en 1377 sin dejar descendencia, sus hermanos menores, Magnus el Piadoso y Ernesto se dividieron el territorio entre ellos.En represalia, Otón destruyó aldeas y granjas en las poblaciones de los alrededores.La tendencia a la disminución de la influencia güelfa (Welf) sobre la ciudad continuó hasta el fin del siglo XV, aunque la ciudad oficialmente permaneció como una propiedad de los Welf.Sus territorios fueron heredados por su primo el duque Guillermo el Victorioso, entonces príncipe de Calenberg.Cuando en 1482 Guillermo IV sucedió a su padre como príncipe de Wolfenbüttel ambos territorios volvieron otra vez a ser gobernados en unión personal, aunque solo por un corto periodo de tiempo, ya que en 1491 cedió Wolfenbüttel a su hijo mayor Enrique IV el Malvado y finalmente incorporó Gotinga como una parte integral del Principado de Calenberg, que dio a su segundo hijo, el duque Erico I el Viejo en 1495.