Ya en 1491, su padre Guillermo II había comenzado a compartir su vasto patrimonio.
Primero, Erico obtuvo el principado de Brunswick-Wolfenbüttel, conjuntamente con su hermano mayor Enrique I.
Finalmente, en 1495, Guillermo abdicó y concedió todos sus dominios a sus hijos.
Jefe militar al servicio del rey Maximiliano I de Habsburgo, el príncipe fue un valiente combatiente que se distinguió en las guerras contra los otomanos, la república de Venecia, la Confederación Suiza y Francia.
Sin embargo, su segunda esposa, Isabel de Brandeburgo, se convirtió al protestantismo en 1538.