Tras su reconstitución como sociedad anónima[2] —en la que los presidentes y demás miembros del consejo son elegidos por la junta de accionistas—, desde la inmediata posguerra, la Juventus tiene como accionista mayoritario a la familia Agnelli: esta sinergia deportivo-industrial, iniciada a principios de los años veinte y casi ininterrumpida desde entonces, representa un unicum en la historia del deporte italiano, además de tener pocos precedentes en el deporte mundial.
[1] La presidencia más larga fue la Giampiero Boniperti, (símbolo del equipo durante los años 1950), permaneció en el puesto por diecinueve años, (desde 1971 hasta 1990).
[1] Boniperti, al igual que su sucesor Vittorio Caissotti de Chiusano, presidente desde 1990 hasta 2003, cuenta con el palmarés internacional más prestigioso en la historia del club con los títulos obtenidos en todas las competiciones de clubes de la UEFA.
[3] En 1923, el abogado Edoardo Agnelli fue elegido por los accionistas para ocupar el máximo cargo del club, iniciando el vínculo casi ininterrumpido entre la Juventus y la dinastía turinesa; ésta se convertiría en el accionista de referencia, tras la reconstitución de la empresa como sociedad anónima en agosto de 1949,[2] lo que representa un unicum en el fútbol mundial y en la historia del deporte italiano.
Su hijo Umberto, electo presidente con tan solo veinte años en 1995, ha sido el más joven en asumir el cargo.