[2] El primer intento registrado de construir una presa cerca de Asuán data del siglo XI, cuando el ingeniero y erudito árabe Alhacén fue convocado por el califa fatimí Al-Hákim bi-Amrillah, que pretendía que se regulase la crecida del Nilo.
[5][6] Ernest Cassel proporcionó el capital y la financiación necesarios para realizar la obra.
Cuando se construyó, era la presa de mampostería más grande del mundo.
Hasta el momento de su construcción, nunca se había intentado nada a tal escala.
Además, se agregó una central para la generación hidráulica de electricidad.
El nivel anterior del antiguo embalse también se redujo, y ahora funciona como el control aguas abajo de la Presa Alta.