En el marco del hinduismo, el praná o prāṇa es una palabra en sánscrito que significa 'aliento' o ‘aire inspirado’, y que representa la fuerza o energía vital; la cual impregna la realidad en todos los niveles, incluidos los objetos inanimados.[2]Otras combinaciones de palabras: Según la medicina del Ayurveda y el yoga, el praná (la fuerza vital representada en el ‘aire inspirado’) fluye a través de una red de canales llamados Nadís, que están distribuidos por todo el cuerpo, se dice que está asociado con la red de arterias y venas aunque esto no ha sido comprobado Según la Chāndogya Upaniṣad (texto en sánscrito de mediados del I milenio a. C.), el aire inspirado ―no se habla allí de «fluido magnético»― circula por tres nadís (‘tubos’ en idioma sánscrito): En las prácticas del pranayama, el "Nadi Shodan" (que consiste en ir tapando con el dedo anular y pulgar consecutivamente una y otra fosa nasal, mientras se inspira y espira) permite que el praná fluya mejor por el cuerpo, y se eliminan los bloqueos en los Nadis, así como la eliminación de toxinas de la sangre.La tradición define Pranotthana como aquella situación en que el Praná entra en un período de intensa actividad.Los nadís no serían entonces los tubos por donde corre el prana dentro del cuerpo, sino canales akásicos o etéricos (siendo akasha ‘éter’ en sánscrito) por donde fluye la energía, penetrando de esta manera todas y cada una de las partes del cuerpo, renovándolas, y rejuveneciendolas.Según la escritora ucraniana Helena Blavatsky (1831-1891) la interrelación de los canales energéticos susumná, ida y pingalá se simboliza con el caduceo del dios romano Mercurio.