Tiene un sonido amplio y muy potente, vagamente parecido al de la trompeta.
[1] En el ámbito de la música clásica estuvo en uso hasta el siglo XVIII.
En bretón se le llama ar borvard o an talabard, y en francés bombarde.
La bombarda posee un sonido claro y potente, que llega lejos.
Ambos instrumentos acompañan las danzas bretonas y son la base instrumental del bagad.