Política de Sudán

[1]​ Sin embargo, después de una mortífera guerra civil y el conflicto de Darfur, Sudán fue ampliamente reconocido como un estado totalitario donde todo el poder político efectivo estaba en manos del presidente Omar al-Bashir y el Partido del Congreso Nacional (NCP).

Durante el liderazgo de al-Bashir, el nuevo gobierno militar ilegalizó los partidos políticos e introdujo un código legal islámico a nivel nacional.

[4]​ Posteriormente, tras dar mayor peso a la sharía en el norte del país con Hassan al-Turabi, al-Bashir llevó a cabo purgas y ejecuciones en los rangos superiores del ejército, prohibió asociaciones, partidos políticos, así como periódicos independientes.

Debido a esto, los estados tenían dependencia económica del gobierno central.

El Estado de Jartum, el cual comprende la capital y los distritos aledaños, está administrado por un gobernador.

La foto muestra la puerta principal de la sede del Partido del Congreso Nacional, el actual partido gobernante en Sudán.