Frente Islámico Nacional (Sudán)

En este contexto se verá muy ligado con la aparición de los Hermanos Musulmanes en Egipto.

Sudán será uno de estos países que verán en este ideario la única alternativa para alcanzar la independencia.

Esta coalición político-islamista se verá interrumpida por el golpe de Estado del general Ibrahim Abbud en 1958 quien abolió la Constitución y reprimió cualquier oposición política.

Lo formaban los Hermanos Musulmanes, el grupo Salafí Ansar Al- Sunna Al Muhammadiya y algunos dirigentes del Partido Nacional de la Umma, así como otros partidos minoritarios de orientación islamista y cofradías sufíes.

El nuevo régimen consideraba a los movimientos islamistas como una rémora para la modernización del Estado.

Una reconciliación que vino forzada por la pérdida del apoyo comunista al régimen y la necesidad de buscar un nuevo comodín.

Tras la ruptura del régimen de Numeyri con los comunistas, necesitaba una legitimidad popular que le permite perdurar en el gobierno.

Frenó progresivamente las persecuciones contra los movimientos islamista como los partidos de al- Umma y Unionista Democrático.

Se convertirá en la principal fuente de la legislación junto al derecho consuetudinario.

El triunfo de la economía islámica se plasmó en los resultados electorales del país.

Puso énfasis en contactar con el mayor número de sectores sociales abriéndose a diferentes grupos y al mismo tiempo alejándose del régimen de Numeiry, iniciando una primera ruptura interna dentro del régimen.

La nueva formación plasmaba la idea fundamental que defendía; “un proyecto de civilización islámica”.

Esta carta era la definición detallada del partido y la exposición teórica de su proyecto social.

En cuanto a su política, el Frente se basaba en la sharía, como doctrina principal.

El Frente luchó por la integración de la religión en todos los campos desde la educación hasta la economía, de manera que se vio reflejado en su lema “La Constitución islámica, el Estado y la religión son uno”.

[2]​ Fue un foco de atracción para jóvenes educados e intelectuales lo que amplió más su fuerza frente a los dos partidos tradicionales la Umma y Unionista Democrático .

Este partido modernista llevó a cabo manifestaciones multitudinarias contra el gobierno de Numeyri.

Los diputados de los dos partidos (la Umma y el Frente) seguían boicoteando las sesiones parlamentarias, mientras tanto al-Turabi intentaba dar al conflicto armado más peso, dándole esa dimensión religiosa a través del llamamiento a la yihad.

Este nuevo partido abogaba por un pluralismo religioso, en lugar de una democracia pluripartidista.

El inicio del Congreso Nacional dio por terminado al Frente Islámico Nacional como uno de los partidos más modernizadores y al mismo tiempo la ruptura entre los dos grandes líderes Al-Turabi y Al-Bachir.

Hassan Al Turabi
Yaafar Al Numeyri en una reunión con la delegación egipcia
Omar Al Bachir