Hasan al-Turabi

Estudió derecho en Jartum y se doctoró en La Sorbona de París lo que le permitió perfeccionar el francés, lengua extranjera que dominaba además del inglés y el alemán.Es el año en el que asumió la secretaría general del Frente del Acuerdo Islámico, rama sudanesa de los Hermanos Musulmanes que integraba grupos sufíes como los Ansar y la tariqa Jatmiya y que, pese a su fracaso electoral, logró consolidarse en pocos años como amplia e influyente organización política centrada en la promoción de la instauración de una constitución islámica, mientras que la posición académica y la capacidad dialéctica de Turabi, así como su condena del régimen militar, lo convertían en la personalidad más prominente del islamismo sudanés.Turabi pasó seis años bajo custodia y tres exiliado en Libia.[6]​ Según Gilles Kepel, Turabi y su gente empezaron entonces a desempeñar un papel de primer orden, infiltrándose en los puestos más altos del gobierno, donde los hacía imprescindibles su educación, adquirida con frecuencia en Occidente.El prestigio de al-Turabi se vio ensombrecido por su colaboración con un régimen cada vez más autocrático e impopular, y en una legislación que contrastaba con su postura previa de no implementar la sharia sin haber antes logrado establecer un estado islámico caracterizado por la justicia social.[6]​ Tras el golpe de estado que derrocó a al-Numeiry en 1985, al-Turabi fue liberado pero, pese a que en las elecciones de 1986 el Frente Islámico Nacional constituido por Hermanos Musulmanes y sufíes obtuvo un considerable 17 % de sufragios (gracias en buena parte a la imposibilidad de llevar a cabo las votaciones en el sur por la inseguridad), todos los partidos políticos se unieron en una votación contra al-Turabi e impidieron así que éste participara en el gobierno.Al Turabi dirigió el Frente Islámico Nacional (FIN), movimiento político con influencia considerable en Sudán pero escaso éxito electoral.