Se caracterizan por poseer un gran dimorfismo sexual y por su escasa difusión en el continente africano.
Esta especie ocupa un área mundial de 1.300.000 km² encontrándose en las tierras bajas y semiáridas.
Debido a la escasa comida que hay en sus respectivas regiones, los individuos de Poicephalus rufiventris llegan a los campos de cultivos y se comen las cosechas, por lo que son frecuentemente cazados por los agricultores.
En cautividad es poco frecuente este loro, aunque en España algunos centros de crianza importantes los consiguen sacar adelante sin dificultad.
En los Poicephalus rufiventris existe un gran dimorfismo[4] sexual, lo que permite diferenciarlos ente el macho y la hembra.