Pneumocystis jirovecii

Hoy día, entre los pacientes infectados por el VIH, la infección por P. jirovecii es menos frecuente en Europa y Norteamérica por el desarrollo de los fármacos antiretrovirales que permite pautas de tratamiento que controlan la replicación viral.En un principio, se pensó que este germen era un protista, no clasificándose como hongo hasta que el desarrollo de las técnicas moleculares de análisis filogenético han permitido identificar su ADN como perteneciente a un hongo ascomiceto.Habiendo solo una especie descrita en el género, consideraron que el parásito humano era P. carinii.Al año siguiente, Jírovec reportó a " P. carinii " como la causa de neumonía intersticial en neonatos.Existía controversia sobre el reetiquetado de P. carinii en humanos como P. jirovecii, razón por la cual ambos nombres todavía aparecen en las publicaciones.Asimismo, los organismos que se encuentran en animales no pueden infectar a los seres humanos.[2]​ Pneumocystis jirovecii no es un protozoo, la nomenclatura de "quiste" y "trofozoito" es inadecuada.Además, es característico del cuadro clínico la desaturación rápida tras pedirle al paciente que efectue un esfuerzo simple, puede pasar a saturar 70% en segundos.En el examen físico los síntomas no son muy específicos, pero se encuentra: incremento en el ritmo respiratorio y cardiaco.La profilaxis en pacientes inmunosuprimidos está recomendada en aquellos con un conteo inferior a 200 linfocitos T CD4, como opción farmacológica, se utiliza la pentamidina o cotrimoxazol.[3]​ El nombre P. jiroveci, para distinguir el organismo encontrado en humanos de otras variantes de Pneumocystis, fue inicialmente propuesto en 1976 en honor del bacteriólogo checo Otto Jirovec, que fue el que originalmente describió la neumonía por Pneumocystis en humanos en 1952.