Junto a la misma es visible un antiguo depósito de agua datable en la mitad del siglo XX.
El edificio del coso posee un cerramiento, así como los toriles, en sus lados noreste y este.
[1] El origen de la plaza actual se sitúa en el coso anterior del siglo XIX, reseñado por Pascual Madoz y por Coello.
Pero sería en 1912, según una inscripción existente en el graderío próxima a la Puerta de Sombra, cuando se remodela la plaza adquiriendo su aspecto actual en estilo neomudéjar.
Según Francisco Zarandieta Arenas el proyecto se encargó al sevillano Lorenzo de los Santos.
Esta galería recibe iluminación exterior a través de numerosos óculos.
[1] Exteriormente en planta baja se sitúan los accesos a la plaza mediante arcos de herradura.
La presidencia, lógicamente, adquiere una mayor presencia al ser más alto el palco que el resto de la andanada.
[1] Las características arquitectónicas de la construcción incluyen materiales y técnicas que habitualmente aparecen o aparecían en la vivienda tradicional de la localidad y comarca –piedra, ladrillo, cal, mampostería– lo cual hace que la construcción deje entrever una arquitectura puramente funcional, con escasa o sobria ornamentación, más conectada con lo vernáculo o tradicional que con lo monumental, antes de las transformaciones que se producen, como ya se ha reseñado a primeros del siglo XX.