Plaza de las Descalzas

Toma su nombre del monasterio de las Descalzas Reales, cuya fachada principal da a la plaza.Este edificio fue destruido en 1724 para construir el nuevo Monte de Piedad creado por el capellán del monasterio, Francisco Piquer Rodilla.Más allá del arco existía otro edificio, obra del arquitecto Monegro, que servía como vivienda de los capellanes y como Casa de la Misericordia para doce sacerdotes pobres.[2]​ La escultura coronó la nueva fuente instalada en la plaza de las Descalzas, donde permanecería hasta 1892, cuando tras desmontarse definitivamente su estructura, La Mariblanca se guardó en un almacén municipal, del que no saldría hasta 1912, año en que fue instalada en los jardines del Retiro de Madrid.En la segunda mitad del siglo xx la errante escultura se trasladó de nuevo, entonces al paseo de Recoletos, donde fue repetida víctima del vandalismo ciudadano.
Placa artística de la calle, de Alfredo Ruiz de Luna