La plaza es muy amplia y su flanco sur está totalmente abierto a la calle de San Quirce.
[2] Al oeste de su recorrido por delante del convento de San Quirce el terreno se alargaba llegando hasta el Espolón Nuevo en la orilla del río Pisuerga.
En 1518, Alonso Pimentel y Pacheco (V Conde de Benavente), quiso construir su palacio en este lugar, frente por frente a la iglesia y convento de San Quirce.
Entre el convento y el palacio se dejó un gran espacio público que a partir de ese momento empezó a conocerse como «plazuela del Conde de Benavente».
[4] La plaza que se puede contemplar está arbolada, tiene alumbrado y bancos corridos de piedra.