Destaca por ser una plaza céntrica y concurrida que rinde homenaje a Francisco Antonio de Zela, por el primer grito libertario del Perú, hecho que se dio en la ciudad de Tacna.
Después de muchos contratiempos el Estado Chileno terminó adquiriendo la referida propiedad.
Muchos clamaban por desaparecer del centro de la ciudad esa ruinosa finca.
En 1946 la Junta Municipal Transitoria, elegida en asamblea popular mientras se reglamentaba la ley de Municipalidades, que tenía como Alcalde al Señor Filidor Cavagnaro Herrera, tomó el acuerdo de construir allí una plaza en homenaje a Zela.
[1] Durante el periodo del Señor Alcalde Gómez Mamani, la plaza fue remodelada como se la conoce actualmente.