[4] Existen diferentes técnicas instrumentales que han sido utilizadas para la identificación del sitio de coordinación, su parte hidrofóbica, el ambiente que la rodea, sus funciones, etc.Algunas de las técnicas utilizadas son; resonancia magnética nuclear, Espectroscopia de absorción, esta última proporciona una buena fuente de información, cuando la proteína está oxidada, muestra un color azul y presenta 3 bandas de absorción en el visible y regiones lejanas, la principal está a 597nm y las 2 bandas restantes a 770nm y 470nm.[5] La cromatografía de columna fue particularmente útil para el estudio de esta metaloproteína ya que con esta técnica instrumental se aisló por primera vez la plastocianina, el procedimiento fue solubilizar la plastocianina en acetona con tratamientos con detergentes u oscilación sónica desde los cloroplastos, después procedieron a purificar por fraccionamiento con sulfato de amonio y por último utilizaron una columna con dietilaminoetil celulosa.La plastocianina es soluble en agua, es codificada en el núcleo pero cumple sus funciones en el lumen del cloroplasto por lo que debe atravesar tres membranas para llegar a su destino.[3] Aunque la superficie molecular de las plastocianinas difiere en plantas, algas y cianobacterias, la estructura del sitio de unión al cobre es altamente conservado.En plantas hay residuos acídicos ubicados a ambos lados de la tirosina-83, altamente conservada.Aunque los residuos acídicos no están conservados en bacterias, si lo está la superficie hidrofóbica.La plastocianina (Cu2+Pc) es reducida por el citocromo f de acuerdo a la siguiente reacción: Cu2+Pc + e- → Cu+PcLuego de la disocación, Cu+Pc difunde a través del lumen hasta un reconocimiento y unión por el P700+.