Más en detalle, trata de cumplir simultáneamente tres objetivos: En la Segunda Guerra Mundial, el gobierno estadounidense empleó programas especializados para controlar la logística u organización de sus unidades en batalla.
Estas soluciones tecnológicas, son conocidas como los primeros sistemas para la planificación del requerimiento de materiales (MRP Systems).
La producción en este entorno supone un proceso complejo, con múltiples etapas intermedias, en las que tienen lugar procesos industriales que transforman los materiales empleados, se realizan montajes de componentes para obtener unidades de nivel superior que a su vez pueden ser componentes de otras, hasta la terminación del producto final, listo para ser entregado a los clientes externos.
La función del plan maestro es adecuar la producción en la fábrica a los dictados de la demanda externa.
La diferencia que hay entre la teoría (Los planes de producción realizados por algoritmos computarizados) y la práctica (Secuencia real en los talleres), es lo denominado el factor humano.
En 2011, se publicó la tercera edición de "Orlicky's Materials Requirements Planning[1]" donde se introduce un nuevo tipo de MRP llamado en español "MRP impulsado por la demanda" (DDMRP).
El DDMRP es una técnica formal de planificación y ejecución en varios niveles con cinco componentes principales: Estos cinco componentes trabajan juntos para eliminar el nerviosismo de los sistemas MRP tradicionales y el efecto látigo en entornos complejos.
El Demand Driven Institute afirma que al utilizar estos enfoques, los planificadores ya no tendrán que tratar de responder a cada mensaje de cada parte, este enfoque proporciona información real sobre aquellas piezas que realmente corren el riesgo de afectar negativamente la disponibilidad planificada del inventario.
Eso significa que las empresas podrán aprovechar mejor su capital humano y de trabajo.
Este nuevo sistema aparece descrito por primera vez en el libro "Industria 4.0: Modelo de transformación digital para Pymes industriales[2]", escrito por Benjamín Martí Esbrí.
El Adaptive MRP (AMRP) nace a causa de la necesidad de simplicidad de los actuales sistemas planificación y administración, cuyo uso ha quedado relegado a las grandes empresas ya que son demasiado complejos para implantarlos en las pequeñas y medianas empresas (Pymes), motivo por el cual requieren de muchas adaptaciones, que hacen que sus costes sean demasiado elevados y no estén a su alcance.
Por otro lado, se solapan en el tiempo operaciones con distintas capacidades de trabajo y dichas operaciones suelen sufrir cambios estructurales una vez lanzada la producción, ya sean cambios en el orden de prioridad, en las estructuras de materiales o en las rutas del proceso productivo, lo que ocasiona cambios constantes en la planificación.
En cuanto a la organización, las máquinas y operarios son multifunción, lo que dificulta el control en planta.