Planes, Trains and Automobiles

Planes, Trains and Automobiles (comercializada como Mejor solo que mal acompañado en España y Argentina, Nada en común en otros países de Hispanoamérica) es una película de Paramount Pictures estrenada en 1987.

Neal Page, un ejecutivo quien viaja a Nueva York por negocios, por aras del destino conoce a Del Griffith, un excéntrico y empático vendedor de cortinas quien le hace perder el viaje a Chicago donde está su hogar, Page se da cuenta de que Griffith vive en un mundo gobernado por un tipo de reglas opuestas a su ordenado estilo de vida; sin embargo, por distintas circunstancias el destino los obliga a convivir y a aprender el uno del otro.

La película supuso un notable cambio en el repertorio de John Hughes.

[5]​ Mientras que algunas críticas consideraron que el tono exaltado y algunas tonterías afectaban la capacidad de transmitir gama emocional,[2]​ la mayoría aplaudió el humor en sí.

[6]​[7]​[8]​[9]​ Leonard Maltin llamó a la película una «farsa agridulce», agregando que Hughes «se niega a hacer a cualquiera de los dos (Martin o Candy) una caricatura, lo que mantiene esta amable película oscilando entre el slapstick y la comedia compasiva».