Este era el segundo plan sobre residuos aprobado en Navarra que consituía el instrumento de planificación estratégica para la gestión de los residuos.
Los subprogramas en los que incide el plan son: Entre los objetivos más importantes del plan se pueden citar: El actual PIGRN 2025 en borrador, establece, entre otros, unos objetivos concretos para 2025: reducir un 10% los residuos domésticos con respecto a 2010, atender a toda la población navarra con sistemas de recogida de biorresiduos (residuos orgánicos biodegradables), proponiendo un 70% de reciclado de los mismos y tratar el 100% de los residuos en una década.
Este tribunal, en sentencia emitida en enero de 2013, estimó en lo sustancial el recurso, por lo que dejó sin efecto el Plan.
[4] Pero, finalmente, el recurso del Gobierno de Navarra fue desestimado por el Tribunal Supremo, dando por buenos los argumentos que el anterior tribunal alegaba para anular el Plan.
El consejero afirmó que se barajaban otras opciones "más económicas, menos contaminantes y con menor rechazo social" para lograr los objetivos que marca la Unión Europea.
Esta opción también ha originado oposición entre grupos ecologistas y de entidades locales situadas en los alrededores a la factoría.