Para conseguir esta colaboración se sensibiliza a la población mediante campañas de educación ambiental.
Sin embargo cualquier sistema con incentivo económico parece ser más eficiente que la sola educación medio ambiental, según estudios.
Para facilitar la selección, los contenedores se diferencian por su color y, en ocasiones, por su forma.
Posteriormente, los diferentes materiales mezclados en el contenedor amarillo (varios plásticos, acero, aluminio y envases complejos formados por distintos materiales como briks) que se entregan en los contenedores deben ser tratados en plantas de clasificación y separados por tipos de materiales para cada fracción reciclable.
Este tipo de recogida se basa en legislación sobre la responsabilidad ampliada del productor.
En muchas ciudades la recogida selectiva de envases se realiza con modelos diferentes al del contenedor amarillo.
f) Color naranja (sólo tapa) para la fracción resto no reciclable.
g) Color naranja para el aceite vegetal usado (todo el recipiente).
El papel y cartón representan aproximadamente un 25% en peso de nuestra basura.
Presentan diferentes características debido a su composición y el uso de tintas.
El papel de cocina es preferible que se separe con la materia orgánica.
La proporción de papel reciclado difiere según la función a la que sea destinada.
La fracción orgánica (el desecho orgánico) es la más pesada debido a su densidad y es la mayoritaria cantidad de nuestra basura ya que representa, aproximadamente, un 40% de esta.
Sin embargo, todavía hay pueblos que no lo han iniciado.
Los ciudadanos pueden depositar la materia orgánica en los contenedores de color marrón que hay en la vía pública.
La materia orgánica recogida es llevada a plantas de compostaje donde es convertida en compuesto.
Se considera materia orgánica: En las poblaciones donde está implantada la recogida selectiva de materia orgánica se llama fracción resto a los residuos que no son reaprovechables (pañales, etc.).
: pinturas, barnices, disolventes, medicamentos caducados, fluorescentes, luces de vapor de mercurio, aceites, pilas, baterías, envases a presión, electrodomésticos que contengan sustancias tóxicas, residuos informáticos, etc.