Pla de Petracos

La gente hace el peregrinaje a la ermita de Petracos, se hacen paellas y se organizan otras actividades lúdicas.Hay diversas masías y casetas en este paraje dignos de ver, donde se conserva aún la arquitectura tradicional ligada a los campos de esta zona.En este paraje, además, se pueden contemplar unas pinturas rupestres con unos 8.000 años de antigüedad representativas del arte macroesquemático levantino, declaradas Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco en el año 1998.[1]​ Las pinturas se encuentran en el margen izquierdo del Barranco de Cúmulo, aproximadamente a 500 m s. n. m., y fueron descubiertas en 1980 por miembros del Centre d´Estudis Contestans.En el periodo en el que se realizaron las pinturas se piensa que la zona era un santuario: un lugar de encuentro y culto de gentes unidas por creencias profundas, entre las que la fertilidad y la fecundidad, el ciclo agrícola o los vínculos familiares cobraban un protagonismo especial.
Pla de Petracos