En español, fue publicada por Bruguera de forma seriada en Pulgarcito y luego en álbum.
Allí, se enfrenta al gato Azrael, al que duerme con el Turlusifón, y luego a Gargamel, que se tapa los oídos para no escuchar el Turlusifón y trata de huir por un tronco sobre un precipicio, pero tropieza y apenas logra sujetarse del tronco con las manos.
Lamentablemente, los libros dicen que no hay cura conocida para el Turlusifón.
En la aldea, toma su vieja trompeta y decide tocar un réquiem a los demás pitufos.
Por su heroísmo, los pitufos deciden aceptar en la orquesta a su salvador, pero con la precaución de usar tapones en los oídos.