La pintura americana antigua más que decorativa tiene un poderoso carácter ritual, adivinatorio o cósmico dado en esculturas, templos, piedras, cavernas, tumbas hasta la cerámica más exquisita en vasijas de barro pintadas o cocidas .Los asuntos que se tratan en estos códices se remiten a historias y geografías, mitologías y creencias, sueños y fantasmagorías contadas en espacios pictóricos donde el dibujo se desplaza en direcciones distintas con gran precisión y hermosos colores exaltados, la intención simbólica de las imágenes nos permite establecer relaciones poderosas en las representaciones, igualmente con la simpleza del gesto el signo se hace manifiesto con todo su poder.Nos atreveríamos a especular su potente relación con la pintura moderna y contemporánea por su narrativa dinámica y multidireccional al igual que con el cómic u otros sistemas de representación incluyendo los juegos de video.Es una pintura exquisita cargada de una bella poesía que nos narra desde las más crudas historias rituales hasta viajes cósmicos.Entre la más notable pintura mural se encuentra el palacio maya de Chichén Itzá (Yucatán).