Pertenece a la segunda fase del «estilo ornato», durante el periodo definido como apulio medio.
[1] Debe su nombre a una crátera de cáliz [2] del Museo Británico que representa, por un lado, la locura del rey tracio Licurgo y, por otro, a Pélope con Hipodamía y Mírtilo, donde su estilo enfático se aprecia en los gestos y rostros de tres cuartas partes de las figuras.
Este vaso da testimonio de un nuevo lenguaje que culmina en el apulio reciente, y que se caracteriza, entre otras cosas, por el doble registro narrativo, con las divinidades que asisten a la escena en la parte superior, y la presencia de personificaciones que encarnan el castigo divino.
Su iconografía, especialmente rica en creaciones, se inspira en la mitología, la tragedia y la epopeya.
Además, a través de sus decoraciones secundarias y de algunos vasos (sítulas), se inscribe en la tendencia que se ha denominado «barroco apulio».