Junto con un grupo de aproximadamente 30 carros cruzaron el río Orange en territorio independiente.
Esta coalición fue muy efímera, dejando a Retief como el único líder del grupo que se dirigió al este.
En una segunda visita, Dingane estuvo de acuerdo con el establecimiento bóer en Natal, a condición de que la delegación bóer le recuperara el ganado robado por la tribu rival Tlokwa.
Dingane hizo esto imitando la escritura y los dos lados registraron a tres testigos cada uno.
Sus cuerpos fueron dejados en la ladera para ser devorados por los animales salvajes, como era la costumbre de Dingane con sus enemigos.
Dingane dio ahora órdenes de atacar los laagers voortrekkers, logrando sumir al movimiento emigrante en una seria desorganización.
Una copia exacta sobrevive, pero el acta original desapareció en tránsito a los Países Bajos durante la segunda guerra anglo-bóer.