Pierre Philippe Denfert-Rochereau

Alcanzó fama por su exitosa defensa del sitio de Belfort durante la guerra franco-prusiana: que le mereció el apodo del León de Belfort.

Cuando se le pidió rendir la fortaleza, el Coronel respondió: "Somos conscientes de nuestro deber hacia Francia y la República, y estamos decididos a respetarlo".

Rechazando el armisticio, urgió al Presidente (de facto) Adolphe Thiers que perdonara al joven oficial Louis-Nathaniel Rossel —también Protestante— quien se había unido a la Comuna de París después de la derrota francesa.

Murió en Versalles en 1878, y fue enterrado junto a su esposa en el Cementerio de Montbéliard.

La Plaza Denfert-Rochereau en el XIV Distrito de París fue nombrada en su honor en 1879, así como otras calles y plazas a lo largo de toda Francia.

Estatua del coronel Denfert-Rochereau en Belfort .
Coronel Denfert, grabado por Richard Brend'amour .