Es frecuentemente causada por infecciones, afecciones inflamatorias, toxinas o enfermedad autoinmune etc.
Los animales sin destetar, beben leche en polvo pudiendo traer problemas intestinales llevando a una nefritis, y posible deceso.
Otras formas pueden terminar en nefritis crónica, la cual produce una lesión progresiva y destructiva del riñón.
Muchas formas de glomerulonefritis son producidas por mecanismos autoinmunes.
Las nefritis tubulointersticiales son consecuencia en muchas ocasiones de la ingesta abusiva de salicilatos tales como el ácido acetilsalicílico (aspirina) y otros fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINES).