Peter Lee Lawrence

Su aparición se limita a un flashback en el que interpreta al cuñado –y no al yerno, como ha hecho creer la traducción de la época– del coronel Douglas Mortimer (interpretado por Lee Van Cleef), y en el que es asesinado por «el Indio» (Gian Maria Volonté).

Fue el protagonista absoluto de Winchester, uno entre mil (Primo Zeglio, 1968), El sabor del odio (Umberto Lenzi, 1968), al lado de John Ireland, y Uno a uno sin piedad (Rafael Romero Marchent, 1968), todas ellas grandes éxitos en las taquillas españolas e italianas.

Ese mismo año, y cambiando de género, rodó Brigada suicida a las órdenes del director italiano Alfonso Brescia.

Durante estos años, en los que el spaghetti western ya se había contaminado por el humor del fenómeno Le llamaban Trinidad, Peter siguió en primera línea de fuego con cintas como Reza por tu alma... y muere (Tulio Demicheli, 1970), La muerte busca un hombre (José Luis Merino, 1971), Cuatro pistoleros de Santa Trinidad (Giorgio Cristallini, 1971) o Un dólar para Sartana (León Klimovsky, 1971).

En 1972 actuó en Una bala marcada (Juan Bosch), y en 1973 en Un dólar de recompensa (Rafael Romero Marchent), sus dos últimos westerns, el género que le dio la fama.