Peste pulmonar

La peste pulmonar también puede propagarse al inhalar Yersinia pestis suspendida en las gotas minúsculas que se forman en las vías respiratorias de una persona (o animal) que sufre de peste pulmonar.

[2]​ De no ser atendido a tiempo, el paciente podría morir, aunque hoy en día y gracias a los tratamientos actuales, no es necesario tan siquiera una hospitalización del paciente.

El organismo que la causa fue descrito, casi al mismo tiempo, por el japonés Shibasaburo Kitasato y el suizo Alexandre Yersin.

Los pacientes presentan fiebre, escalofríos, postración, shock y hemorragia en la piel o en otros órganos.

Los tres países más endémicos son Madagascar, la República Democrática del Congo y el Perú.

El tratamiento con antibióticos durante siete días protegerá a las personas que han tenido contacto directo y cercano con pacientes infectados.

La tasa de mortalidad por peste neumónica no tratada se acerca al 100 %.