[5] Según las crónicas, las primeras muertes a gran escala se produjeron el mismo día del Corpus Christi, tras la finalización de la procesión religiosa.Ese primer día ya se contabilizaron varios miles de fallecidos, pues la enfermedad fue especialmente virulenta y agresiva.Las autoridades ordenaron el enterramiento de los cadáveres en zonas aledañas a las iglesias para evitar el contagio.Se llegaron a contabilizar en estos hospicios hasta 450 enfermos, tal como sucedió en febrero de 1583.Por esas fechas, los dominicos de La Laguna se dirigieron al rey Felipe II para pedir limosnas y recursos, pues la epidemia había diezmado los conventos.
Ermita de san Cristóbal
, santo patrón de la ciudad. En sus alrededores se hallaba uno de los hospicios para atender a los
apestados
.