Si se aplica correctamente permite que los ejemplares así obtenidos, luego de ser estudiados, sean devueltos a su hábitat.En dicha década y en la siguiente se imprimió notable esfuerzo en la creación de dispositivos para la pesca eléctrica.[1] En mayo de 1966, en Belgrado, Yugoslavia, se celebró un simposio titulado: Fishing with electricity: its application to biology and management, cuyas conclusiones derivaron también en un libro.Los ejemplares afectados son conducidos por el operador de los electrodos hacia la malla, posteriormente se los suele anestesiar (por ejemplo con 2-Fenoxietanol, 0,5 ml L-1).Luego de 5 a 7 días se los coloca en frascos con alcohol etílico al 70 %, lo que permitirá mantenerlo en buenas condiciones indefinidamente.Algunos ejemplares pueden presentar constricciones fibrilizantes en el miocardio, y otras reacciones musculares severas, similares a las que produce el tétanos.Posiblemente la CCP se la menos dañina; también tiene la ventaja de ser más económica, al emplear equipos menores, pues requiere un voltaje inferior.Por el contrario, en cursos de agua alimentados solo por las lluvias, y que corren por terrenos pizarrosos o silíceos, las capturas serán menores.[7][8] La pesca eléctrica con equipos tradicionales en conductividades menores a 75 o 100 mmhos, funciona mal y pobremente.[9][10] En ríos chilenos se han empleado, entre otros, los aparatos Smith Root LR-24 DC,[11] EFKO,[12][13] Halltech HT-2000,[14] etc.En ríos mayores los equipos deberán colocarse sobre embarcaciones y a ellas conectarse los pescadores que irán vadeando la superficie.Igualmente, hasta dominar la técnica, es conveniente comenzar junto a otros especialistas más entrenados, y siempre empleando botas y guantes nuevos o en excelente estado; además, se deben contar con juegos de repuesto por si se presentan rajaduras.
Pesca eléctrica vadeando un río.
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Pesca eléctrica vadeando un río de
Idaho
, Estados Unidos.