Perseo de Citio
Perseo de Citio (en griego, Περσαῖος; Citio, 307-306 a. C. – 243 a. C.) fue un filósofo griego discípulo de Zenón de Citio, que vivió en la casa de este.[1] Escritores posteriores escribieron que Perseo había sido esclavo de Zenón,[2] quizá un amanuense enviado por Zenón al rey Antígono II Gónatas;[3] pero el origen de esta historia parece ser debido a un comentario sarcástico sobre Perseo, debido a Bión de Borístenes, que viendo inscrito en una estatua de Perseo: "Perseo, pupilo de Zenón," se burló diciendo que debería decir: "Perseo, siervo de Zenón."[4] Es conocido que Antígono II Gónatas invitó a Zenón a su corte de Pela[5] alrededor de 276 a. C. Zenón rehusó debido a su avanzada edad y envió a sus discípulos Perseo y Filónides de Tebas.[6] Perseo se convirtió en una figura importante de la corte macedonia.Después de que Antígono capturase Corinto, sobre 244 a. C., le fue dado a Perseo el control de la ciudad, como arconte.