Perro de vidrio de Wallertheim

Es uno de los sitios más conocidos del Paleolítico Medio en Alemania.

Su fama se remonta a los años 1920 cuando Otto Schmidtgen, el antiguo director del Museo de historia natural de Maguncia, emprendió excavaciones en los sedimentos del Pleistoceno dejados por el Wiesbach.

Uno es el ancestro inmediato del asno europeo moderno y el otro es el antepasado directo del caballo moderno, ambos extinguidos hacia 10 000 a. C. En 1951 se encontraron en el lugar varias tumbas de la época de La Tène, destacando dos tumbas contiguas numeradas 31 y 32.

[2]​ La figurita se exhibe en el Museo del Land de Maguncia.

Apodado Kelti, el perrito se acabó convirtiendo en el símbolo de los talleres pedagógicos del museo.

El perro de vidrio polícromo de Wallertheim.
El Hesse Renano atravesado por el Wiesbach.