[4] un estudio muestra que su respuesta más común cuando se les acercan extraños es huir (52%) o responder agresivamente (11%).
Los perros pueden clasificarse según si tienen un dueño o una comunidad de dueños, la libertad con la que pueden moverse y las diferencias genéticas que tienen con otras poblaciones de perros debido a la separación a largo plazo.
Tienen un dueño identificable, suelen estar socializados y no se les permite vagar libremente.
Entre ellos se incluyen los "perros de pueblo", que viven en zonas rurales y en asentamientos humanos.
[9] Se llama perro callejero a aquel perro que habita en un ambiente urbano y no está controlado directamente ni confinado por seres humanos, por lo que merodea libremente en las calles.
En el día viven en lugares frescos si la temperatura es alta, sin embargo si hace frío prefieren dormir al sol, duermen la mayor parte del día y al atardecer se reactivan para buscar alimento y agua, recorriendo varios kilómetros inclusive, cuando se agotan durante las noches buscan un lugar que mantenga el calor de sus cuerpos; no obstante, no siempre encuentran refugio y deben soportar las bajas o altas temperaturas.
Buena parte de los perros callejeros, pertenecían a familias que optaron por abandonarlos.
Su clasificación taxonómica es debatida, como indica la variedad de nombres científicos que se le aplican actualmente en diferentes publicaciones.
El cráneo tiene forma de cuña y parece grande en proporción al cuerpo.
El dingo está reconocido como animal autóctono por las leyes de todas las jurisdicciones australianas.
El dingo desempeña un papel destacado en las historias del Tiempo del Sueño de los indígenas australianos; sin embargo, rara vez aparece representado en sus pinturas rupestres en comparación con el extinto tilacino, también conocido como lobo o tigre de Tasmania.
[17] Los perros en libertad suelen ser vectores de enfermedades como la rabia y el moquillo canino, que pueden transmitirse a especies como perros salvajes africanos, lobos, leones y tigres .
Además, pueden cruzarse con otros miembros del género Canis, como el lobo gris, el lobo etíope y el dingo, junto con otros fuera del género, como el zorro de las pampas, lo que plantea preocupaciones sobre la pureza genética.