El período posclásico es la última etapa del desarrollo independiente de la civilización mesoamericana.Estos cambios biológicos que marcaron a las sociedades mesoamericanas ocurrieron entre los siglos VIII y X.Estos pueblos tenían como régimen político el teocrático militarista, en el que el gobernador era al mismo tiempo máximo sacerdote de su pueblo y aparte era un jefe militar,[1] esto debido a que la guerra durante el posclásico se había convertido en una de las principales actividades económicas, ya que cuando un pueblo perdía una guerra era obligado por los vencedores a dar un tributo, que consistía casi siempre en cosechas como el maíz, la calabaza, el chile o el frijol.Algunas zonas con humedad baja desarrollaron también sistemas hidráulicos, con el propósito de aprovechar mejor los recursos hídricos existentes.Por ejemplo, en Tetzcuco se construyeron acueductos que sirvieron para llevar agua desde los manantiales de la Sierra Nevada tanto a la población como a las zonas de cultivo del señorío acolhua.[2] En cambio, muchos elementos culturales mesoamericanos perduraron y se adaptaron a las nuevas condiciones impuestas por el dominio colonial.Durante el periodo colonial temprano, se observaron continuidades significativas en el uso de objetos y tecnologías indígenas.
Ciudad del Posclásico Mesoamericano
Mesoamérica y Centroamérica en el siglo XVI antes de la llegada de los españoles.
Patrón de sequías en el centro de México, determinado a partir de los anillos de crecimiento de Ahuehuetes de la barranca de Amealco, estado de Querétaro, México.