Los pepinos fueron encurtidos por primera vez hace 4500 años en Mesopotamia, mediante una preparación de agua y sal (salmuera) que logra conservar los alimentos, desde Mesopotamia se expandió a todo el mundo por las rutas de comercio, llegando a la China en el siglo II a. C..
Es posible que este procedimiento de encurtir los pepinos haya sido conocido por la diáspora Judía.
Los ciudadanos romanos consideraban los pepinos encurtidos como una delicadeza y por ello desarrollaron varias técnicas para prepararlos, y también fueron ellos quienes introdujeron los pepinillos a Europa, donde su aceptación fue muy alta y los europeos comenzaron a experimentar con este alimento exótico, creando diferentes estilos de preparar los pepinillos.
Los egipcios le añaden el apio, el ajo y el vinagre a la salmuera del pepinillo.
En España suelen prepararse las famosas banderillas y en algunas ocasiones se presentan rellenos de pimientos.